¿Que es el Belenismo?

.- El Belenismo es un hobby, una tradición, un arte ó una expresión a escala que permite explotar tu fe,
ingenio y creatividad artística.

Entra en el apasionante mundo del Belenismo.

Es el arte efímero de representar y transmitir el mensaje de la Navidad, por medio de un montaje compositivo, usando diversas técnicas artísticas.

Definición de Belenista:
.- Es aquella persona que disfruta viviendo y participando en el Belén.
Si tiene la intención de montar un belén,recuerde que la construcción debe estar guiada por el buen gusto y una mano genial, ligera y amable.

Evite infantilísmos y banalidades.

No debe olvidar que la preparación del belén tiene un gran significado religioso y artístico.
*******CREER ES CREAR*******************


"Un Maestro Belenista se caracteriza por dar a conocer lo que sabe, no por la cantidad de galardones obtenidos en los concursos de nacimientos..."


Fuentes: Foro Belenismo

domingo, 10 de abril de 2016

Puente Tocinos es la cuna del belén y el belén murciano es conocido en todo el mundo. Sin embargo, los artesanos que siguen en activo trabajan convencidos de que no habrá tercera generación que perpetúe este arte. Talleres cerrados, despidos, envidias, recelos, asuntos familiares y una artesanía desunida, incapaz de trabajar en equipo y de potenciar una marca común han conseguido sumir al sector en una profunda crisis de la que muchos artesanos creen imposible salir. «Me daría mucha pena que se perdiera la marca Griñán», lamenta Juan Antonio Griñán, el artesano más mayor que queda vivo. Pero su lamento es una triste realidad. No se entienden, no se ponen de acuerdo y recelan los unos de los otros. Los artesanos del belén en Puente Tocinos han sido incapaces de unirse para sacar al mercado una marca común que ya es conocida pero a la que le falta un empujón. «Hace ocho meses tenía preparados los estatutos de una asociación que en principio gustaba a todos. No firmaron. No hay manera de que confiemos los unos en los otros», cuenta José Griñán, hijo de Juan Antonio y propietario de Maestros Artesanos. «Yo no los necesito, a mí me va muy bien solo y no tengo por qué tirar del carro de nadie», sentencia Manuel Griñán, hijo de Jesús Griñán. «No nos ponemos de acuerdo porque nosotros somos artesanos, sabemos trabajar el barro y ya está», cuenta Manuel Griñán de Griñán Coll. «No ha existido el empresario del belén porque los artesanos no han tenido mentalidad de empresa, por eso nos va así», dice Jesús Ramírez. Llegó la crisis y la artesanía del belén fue descendiendo hasta números nunca imaginados. «El belén es un artículo de capricho, la gente se gasta el dinero en las cosas necesarias», asegura Manuel Griñán. Con los problemas económicos, los talleres tuvieron que despedir a la gente. José Griñán, hijo de Juan Antonio, se deshizo de una nave en el polígono de San Ginés y volvió al taller de Puente Tocinos que comparte con su padre. Solo tiene tres personas contratadas. Con suerte, porque los demás no generan empleo y poco a poco han tenido que despedir a todos sus trabajadores. Los hijos de Jesús Griñán no se quejan. Pero Manuel, uno de los que se ha hecho cargo de la empresa, confiesa «que han sido años muy duros». En el taller están él y dos de sus hermanos. La situación es crítica porque ven difícil que haya una tercera generación. José Griñán está convencido de que o se unen, o la marca del belén murciano se irá al traste. Trabaja desde hace meses, gracias al apoyo de varios empresarios murcianos, en la puesta en marcha de una empresa, 'Art Nativity', que aglutinaría a todos los talleres en activo y que fomentaría un trabajo en equipo para juntos exportar la marca 'Belén hebreo murciano'. Cree que es la única manera de sacar adelante el sector, modernizarlo y moverlo fuera de España. Solo le falta que sus colegas se unan a él y confíen en la viabilidad del proyecto y el trabajo en equipo. Critican además la indiferencia de la administración, a la que culpan de no cuidar la marca y de no potenciar el sector. «Cuando Valcárcel presentó el proyecto de la Casa del Belén nos prometió fondos FEDER y que el museo sería nuestro hogar. Ni una cosa ni la otra. Ni ha habido ayudas ni sentimos el museo como algo nuestro», dice José Griñán. En esto coinciden todos los artesanos consultados, que se quejan de que el museo de Puente Tocinos no haya servido para ayudar al sector. Lo cierto es que el belén murciano se muere, si nadie lo remedia, y una marca que ha sido conocida en toda España languidece, víctima de la desunión, las envidias y la desconfianza. Los artesanos, conscientes del problema, se saben culpables. Pero también echan de menos que las administraciones no les hayan tomado en serio y no hayan visto en ellos un sector capaz de crear empleo y de sacar el nombre de Murcia por todo el mundo. «Ojalá se hubieran gastado en nosotros la mitad del dinero que se han gastado en promocionar el belén napolitano», se queja José Griñán. «Las administraciones no nos valoran como lo que somos, los mejores artesanos del belén de España, no saben lo que tienen», dice Manuel, de Griñán Coll. «No nos han dado nada», sentencia Enrique Ramírez, fundador de Artesanía Ramírez.

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