Origen.- El gato (Felis doméstica) pertenece a una de las 37 especies de felinos que habitan nuestro planeta y su árbol filogénico comienza con una pequeña criatura carnívora arbórea el Miacis, cuya aparición fue en el periodo Eoceno alrededor de 40-50 millones de años atrás; luego vino el oligoceno que duro 15 millones de años en el que aparecieron otros carnívoros que ya no eran arbóreos; y es posible que el ancestro del gato doméstico sea un felino no doméstico.
En este sentido podemos ver algunas de las líneas de la familia Felidae entre las que se encuentran: el Felis chaus conocido como el gato de la jungla (la variedad nilótica se encuentra en Egipto), el Felis silvestris lybica -gato salvaje africano, el Felis silvestris silvestris -gato montés europeo y el Felis silvestris ornata -gato asiático; considerados como los antecesores de nuestro gato actual.
El origen de los gatos de pelo largo también es desconocido; los gatos Persas y Angoras, aparecieron respectivamente hace apenas tres siglos en Persia y Turquía. Se sugiere que se originaron del Gato Pallas o Felis manul, procedente de las montañas del Tibet y Ladakh en la India, las estepas de Siberia y los desiertos de Mongolia. Sin embargo es posible que los gatos de pelo largo pudieran ser el producto de cruzas del Pallas con el gato doméstico.La Domesticación.- Empezó probablemente en Oriente Medio siendo el gato uno de los últimos animales en ser domesticados por el hombre y aunque hay diversidad de datos se acepta que hace 4.500 años ya era considerado como doméstico en el antiguo Egipto; de hecho existen datos de hallazgos zooarqueológicos en Jericó (9.000 años) y Chipre (8.000 años).Geográficamente es EGIPTO donde por primera vez apareció el gato doméstico; como hipótesis se cree que el gato se acercó al hombre atraído por los ratones que estaban en sus campos y graneros, siendo paulatinamente tolerados por el hombre al convertirse en destructores de plagas. Otros afirman que pudo haber ocurrido una mutación genética que se tradujo en adaptación a la domesticidad, y que los egipcios aprovecharon. Es de suponer que con el tiempo las nuevas generaciones de gatos fueron fijando genes de domesticación con lo cual mejoraron el nivel de convivencia con el hombre compartiendo gradualmente sus hogares. De otro lado no existen documentos egipcios que mencionen la domesticación de un felino; en cambio si hay papiros sobre como se entrenaban y amansaban a los felinos.El gato doméstico apareció en Egipto posiblemente desde la primera dinastía o sea 3.200 años antes de Cristo, pero a partir de la quinta dinastía se estableció su presencia entre los egipcios, como se puede apreciar en la Tumba Ti –2.600 a.C. en la que se encontró la pintura de un gato. Es posible afirmar entonces que el gato ya existía en la tierra desde hace aproximadamente 5.000 años; lo que indica que el gato doméstico tal y como lo conocemos es un animal relativamente moderno.Después de la quinta dinastía, el gato pasó a ser parte muy importante de la vida de los egipcios, en su economía, su familia y su religión:
“Para los egipcios, la llegada de los felinos fue interpretada como un envío divino para proteger sus cosechas; es más, su adoración posterior los llevo a crear una diosa llamada PASHT, BASTET, OUBASTIS, OUBASTED o BAST que tenía cuerpo de mujer y cabeza de gato, ella simbolizaba la fecundidad, la belleza, la luz, el calor y la energía solar; además los egipcios tenían algunas costumbres como el afeitarse las cejas en señal de duelo cuando un gato de la familia moría, así como el realizar honores fúnebres y momificarlos.”
Otras deidades felinas: los
indios adoraban a una diosa felina de la maternidad SASTI, los chinos
poseían una divinidad llamada LI SHOU enemiga de los roedores;
En nuestro continente se conoce la existencia de grandes felinos hace 12 millones de años, de igual manera nuestras culturas aborígenes dejaron testimonio de su existencia en su arte rupestre y en sus esculturas donde se evidenciaban figuras antropomorfas con rostros felinos. Muy probablemente la llegada del gato doméstico a nuestro continente se haya dado en la misma forma que en los demás; ya que se sabe que los fenicios de forma ilegal extrajeron ejemplares de Egipto y los Romanos se encargaron de su distribución por Europa, Asia, Oriente, Norteamérica, Suramérica y Australia; en los siglos XVII al XIX y lentamente pero con paso muy firme, el gato comenzó a ocupar un nuevo espacio al lado del hombre como experto cazador de ratones.Los primeros registros sobre gatos viviendo en asociación con el hombre provienen de aproximadamente el 1.600 a.C. en el Antiguo Egipto y la costumbre de tener gatos se fue extendiendo a través de los países de Oriente Medio: ya en el 1000 a.C. existen menciones en documentos sanscritos; en el 500 a.C. en las epopeyas indias Ramayana y Mahabharata se encuentran historias sobre estos animales. Desde aquel entonces el gato ha sufrido variadas percepciones y significaciones en la cultura humana, desde adoraciones hasta persecuciones; es el caso de la Edad Media en Europa donde casi se extingue en tiempos de la Inquisición. Así llegamos a fines del siglo pasado, donde se inicia la cría organizada y también comienza un cambio en la relación hombre-gato con un ascenso en la valorización como animal de compañía. A esta altura de fin de siglo XX, el gato se ha posicionado como uno de los dos más importantes animales de compañía de toda la historia de la humanidad. En el año 1985 se registra por primera vez en los EEUU que la población de felinos (50 millones), sobrepasaba la población de caninos (49 millones), manteniéndose actualmente esa tendencia. En muchos países de Europa la cantidad de gatos es igual o superior a la de perros y en el resto de los países del mundo día a día sigue ganando posiciones.
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